Praga, la capital de la República Checa y de la región de Bohemia, es una de las 20 ciudades más visitadas del mundo y con razón. Pero, ¿cuántos de esos turistas conocen el significado de Praga? ¿qué otros nombres se utilizan para designar a esta ciudad? ¿Cuál es su origen o significado?
Foto tomada desde el Puente de Carlos (Karlův most) |
El nombre de Praga se cree que viene de la palabra eslava prág (o próg), que significa talud. Parece ser, que en la antigüedad, en el río Moldava (en checo Vltava), más o menos donde está hoy el Puente de Carlos, había un talud, gracias al cual se formaba un vado para pasar el río. Alrededor de ese vado se formó la ciudad de Praga. Pero los checos, tan dados a crear leyendas para todo, afirman que Praga viene de prág que significa también dintel, marco de una puerta. Fue la princesa checa Libuše la que un día soñó que establecería una ciudad allá donde un colono construyera en medio del bosque una cabaña y cincelara en ella el marco de la puerta de entrada. Hace falta ser muy crédulo (o muy checo) para creérselo, pero lo cierto es que los pragueses no titubean lo más mínimo al repetir esta historia a los turistas.
Lo que sí es cierto, es que españoles fuimos los primeros en rebautizar a esta ciudad, concretamente, fue el mercader andaluz Ibrahim Ibn Jakub quien en el siglo X la denominó: "Praga ciudad de cal y canto". Por cierto, es falso el calificativo de "Praga ciudad pedregosa" que aparece en otras páginas.
La Praga dorada o Zlatá Praha |
En cambio, los checos denominan a su ciudad más querida "La Praga dorada" (zlatá Praha) porque la piedra con que están construidos muchos de sus edificios brilla con el sol, dándole a la ciudad un baño dorado característico. Otros autores sin embargo sostienen que el calificativo Praga dorada proviene de la época del rey Carlos IV. Por aquel entonces, se supone que las torres del Castillo de Praga eran doradas.
Si uno ha subido a algún mirador de Praga (debería ser una obligación de todo turista subir a alguna de las colinas cercanas a la ciudad), habrá podido contemplar el bosque de torres y campanarios que destacan entre los edificios, razón por la cual a Praga se la conoce también como stověžatá, es decir, Praga la ciudad de las cien torres. Este nombre se debe al escritor Josef Hormayer, quien utilizó por primera vez en el siglo XIX este calificativo. En realidad la ciudad supera claramente ese número, pues ya en ese mismo siglo, el matemático Bernardo Bolzano contó 103 torres (sin incluir los edificios privados ni los depósitos de agua). En la actualidad hay más de mil torres, pero el calificativo ha subsistido como vestigio del pasado.
Otros calificativos menos conocidos son:
- Praga tocius Bohemiae domina (Praga la dama de las ciudades), que se debe al cronista checo Kosmas de Praga.
- Praha hlava království (Praga Caput Regni o Praga la Cabeza del Reino), utilizado en la Edad Media. Esta frase se puede ver hoy día inscrita en piedra en el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja.
- Praga matka měst (Praga Mater Urbium o Praga la madre de todas las ciudades).
- Praha hlava Republiky (Praga caput Rei publicae o Praga Cabeza de la República). Versión moderna (y burda copia) del nombre medieval.
Yo en cambio prefiero decir que para mi Praga es el nuevo París, y no resulta exagerado. En efecto, el París de los siglos XIX y XX, ciudad de la cultura y la vanguardia donde artistas (curiosamente llamados "bohemios"), intelectuales y burgueses se entremezclaban en una maravillosa armonía, ha dejado de ser lo que era. En la actualidad es una ciudad elitista y más bien acomodada donde la oferta cultural no está al alcance de todos. Praga es la ciudad que desde los años 90 ha sabido asumir ese papel de ciudad de vanguardia, con un conglomerado cultural envidiable y la mayor oferta de ocio de Europa al alcance de todos los bolsillos.