domingo, 20 de febrero de 2011

Los checos y el alemán III (y último)

Lo primero, pedir perdón a mis, cada vez más numerosos, seguidores por no cumplir las fechas previstas de publicación. Con esto termino este aburrido tema, lo pnrometo. El siguiente será más divertido: Los checos y el alcohol. Hoy solamente querría comentar los motivos por los que creo que los checos odian a los alemanes , pues no se reduce solo a la Segunda Guerra Mundial, se trata de algo más profundo y ancestral, si alguien quiere leer un texto más documentado, le recomiendo el artículo de la wikipedia Czech-German relations mi blog es menos académico:

Vy jste měly na vybranou mezi válkou a hanbou... 
Zvolily jste hanbu. Budete mít válku



  • En el s. IX, el Emperador de la Gran Moravia (Velkomoravská říše), con el fin de aglutinar su imperio, invitó a los santos Cirilo y Metodio a que cristianizaran a sus gentes. La lengua litúrgica que se utilizó fue el protoeslavo. Esto produjo unas tremendas tensiones con sus vecinos los francos orientales (alemanes) y con el obispado de Ratisbona (no me gusta el nombre de Regensburgo) quienes presionaron al papa para que obligase a los checos a utilizar el latín. A la larga, las constantes disputas entre francos y moravos harían caer el imperio desmembrándolo. Este es para varios checos el comienzo de las enemistades.
  • En el año 1311 Juan de Luxemburgo (Jan Lucemburský) fue coronado Rey de Bohemia (Juan I de Bohemia, apodado "el ciego") poniendo fin a la dinastía de los Přemyslidas (Dinastie Přemyslovců). Por una parte, el cambio fue bueno para la región, pues los reyes de Bohemia acabarían siendo los Emperadores del Sacro Imperio Romano-Germano. A la misma dinastía pertenecería el rey Karel IV, quien convertiría Praga en la capital europea de la cultura (fundó la Universidad Carolina de Praga e invitó a numerosos científicos a su corte). En contrapartida, esto supuso el inicio de los asentamientos de alemanes en la República Checa. 
  • En los sucesivos siglos, los nobles bohemios empezaron a invitar a nobles alemanes a sus tierras.
  • La batalla de Bílá Hora (1620) supuso la expulsión de los protestantes checos y la ocupación de sus tierras por granjeros alemanes, que se infiltraron hasta los tuétanos de la sociedad checa. Siete años más tarde se renovó la constitución decretando la cooficialidad de la lengua alemana, que iría progresivamentte suplantando al checo (aunque nunca totalmente), sobre todo en las altas clases sociales.
  • En el s. XIX surgiría un nacionalismo checo que intentó recuperar y enriquecer la lengua y las tradiciones del país. Las disputas no cesaron hasta la independencia de Checoslovaquia en 1918.
  • En el momento de la independencia de Checoslovaquia, casi un tercio de la población era alemana, concentrándose en la zona de los sudetes (toda la zona fronteriza de la república Checa). Esta zona fue invadida por Hitler en 1938 (con el consentimiento e inacción del resto de potencias mundiales). Es famosa la cita que dedicó W. Churchill al triunfante Chamberlain y a los paises que autorizaron a Hitler a invadir los Sudetes:
"Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... Elegisteis el deshonor, y tendréis la guerra". 
Vy jste měly na vybranou mezi válkou a hanbou... Zvolily jste hanbu. Budete mít válku 
(You were given the choice between war and dishonour... you chose dishonour and you will have war)
  • Durante la II Gª Mundial, los alemanes mataron a unos 120.000 checos (de ellos 78.000 eran judíos).
  • Después de la Conferencia de Postdam, más de 2500.000 alemanes fueron expulsados de la República Checa. Sus bienes fueron confiscados y otorgados a las familias con mayores necesidades. Pero los checos a los que se les concedió una de estas viviendas alemanas, tuvieron que soportar numerosas visitas de sus vecinos ricos del Oeste, con comentarios como ¡Qué bien cuida la casa, es una pena que se esfuerce tanto por una casa que volverá a ser mía cuando caiga el comunismo!
  • En la actualidad, los decretos de Beneš (Benešovy dekrety) que provocaron la expulsión de los alemanes (los checos la llaman "traslado") son un arma arrojadiza cada vez que hay elecciones y son uno de los orígenes del euroescepticismo checo. Una de las razones es su dudosa legalidad: los alemanes expulsados eran obligados a demostrar su inocencia y la ausencia de traición. El procedimiento habitual en cualquier país civilizado sería el contrario: el estado debería estar obligado a probar la culpabilidad de los alemanes.
  • Los checos basan su identidad nacional en el orgullo de ser una nación pequeña que ha sufrido constantes ataques y desgracias, por lo que el vecino alemán con su grandeza tanto económica como demográfica no les resulta muy simpático.
Pues estos son los principales motivos, pese a todo, me gustaría matizar que no es un odio muy fuerte y que la relación va mejorando con el tiempo. Probablemente, los checos odien más a los rusos que a los alemanes (y esto sí que no parece mejorar con el tiempo).
Los checos no son muy racistas y si lo son, suele ser de una forma más bien graciosa, son más bien pacíficos. No hay problema que no puedan solucionar bebiendo cerveza. De hecho, sobre eso tratará mi próxima entrada.
    Papa (adiós en checo-alemán)

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